En lo alto de mi cielo
todo el paisaje es oro,
y el paisaje de mi alma
es un paisaje de coro.
La voz de mi canto
en la penumbra esconde
un misterioso poemario
de lectura sin nombre.
La poesía perfecta
la palabra que fue espada
la lectura que sobra
el poema para mi amada.
Bajo lo alto de mi cielo
el ave mira sus alas,
dispuesto llevar su canto
rumbo hacia el alba.
Alegre la poesía
que sobre la tierra cae,
poesía por ser pura
junto con el sol sale.
De haber bien sabido,
como otros de mi sangre,
llevarían a la poesía
Agrandarla en homenaje.
Dejaría unas más de mis letras
Para ser ejemplo de ellas...