Las negras nubes dejaron caer
Gruesas lágrimas aquel ayer
Como haciendo germinar
Los crepones negros del sufrir
Las campanas en su triste cantar
Doblaron lastimeras al anunciar
Una gran poetisa había partido
A morar en el celestial paraíso.
María Hodunok
Envuelta en arte y genialidad
Su cariño y noble amistad
No regaló con generosidad.
Sus letras, su bella creatividad
Con nosotros permanece
Adornando nuestro recuerdo
Iluminando nuestros sentimientos.
Pasarán los años y los siglos
Y su mensaje de amor y amistad
En nuestros corazones impregnados está
En el tiempo y el espacio perdurará.
Lima, 27 de agosto del 2020