Lejos de ti y cerca de tu cuidado,
pobre de gozo y rico de tristeza,
abastecido el reposos y frustrado
de gran pena, desconsuelo y braveza.
Desnudo de esperanza y abrigado
de amplia cuita y ahíto de aspereza,
la vida me fluye mal a mi agrado,
los años me atosigan sin pereza.
Jamás harto para satisfacer
la sed ardiente de mi gran deseo
tajo al presente, ájil a socorrer
El enfermo corazón, ni lo creo,
solo en tu gran amor está el poder
para curarme y solo aquel deseo.