Entre blancos suspiros de azucenas
y sedosas fragancias de magnolias,
en el azulado mar de la noche
tu sueño se licúa entre sus olas.
El fulgor esmeralda de tus ojos
se difumina en la noche estrellada
como el brillo del blanco lucero
cuando despierta la alegre mañana.
Los besos carmesíes de tu boca
se derriten en la algidez del hielo
cuando en el océano de la noche
con la dulzura de tus labios sueño.
Cuando mis párpados besa la aurora
y mi tálamo no alumbra tu luz,
una espina hiere mi corazón
y una paloma vuela en el azul.
Aromas de nostallgia