Sopla el viento en la mañana
y despeja la tristeza,
de los ojos infantiles
que tranquilos se despiertan.
Es la brisa del nordeste
que hoy empujan las mareas,
al compás de las resacas
y las olas tan inquietas.
En los niños, soñadores
unas frases balbucean,
mientras limpian las legañas
y su mente se despeja.
Hay silencio por las calles
y hasta el alba viene espesa
con la luz y el colorido
de la dulce primavera...
Sopla el viento, como digo,
y se animan las orquestas,
de los coros celestiales
con gorriones y azucenas.
Es un bello pentagrama
sin batuta y con presencia
de la rosa tan sublime
que ha nacido de la tierra.
Y la brisa trae caricias
deja aromas y hasta esencias,
que estimulan los sentidos
de las almas tan inquietas.
Y estas almas de los niños,
en los hombres cobran fuerza
y retornan a la infancia
a inspirarse en su poema...
\"...Sopla el viento de la vida
y remueve las conciencias,
con ternura, en unos casos,
y en los otros, con galernas...\"
Rafael Sánchez Ortega ©
29/04/20