Palmera de plata
¡Oh, mi palmera de plata!
que en mi rojo escarlata
se adormece de amor.
Tengo para darte todos los días
inmenso calor,
que cultivo entre alegría,
debajo de la melancolía
que produce al recordar,
que una vez, en mi tierra amada,
fuiste tan mía,
y aún no te puedo olvidar.
¿Olvidar?
Cómo se puede lograr no mirar arriba
y como luz bendecida
acaricia el alma con ese batir
de sus pencas que te miran,
no pueden dormir.
¡Es más que mirar!
parecen que te quieren hablar
desde lejos al oído,
son palomas al descuido
sin poder de la tierra despegar.
Qué si es mucho lo que por ella siento.
Vida, eres tú, palmera de plata
fuego en mi alma de raíces mulata.
¡Cierto!
Como ese sol que les fortalece.
Inspiran hasta la locura,
sucumben con sus movimientos
de caderas al viento,
bamboleos de locuras,
debajo el placer, ese que llevo…
esencia que culmina en una mujer.
Sabes que eres tú palma de mi ayer,
quien duerme en mis sueños
sin querer despertar,
y con un arrullo de victoria poder,
hacer sentir entre glorias
con las palmas de mis manos por siempre,
acariciar tu amanecer.
NellyCastell 29-8-2020