Me debes algo,
no tan valioso en realidad,
pero para mí es oro.
Oro color sangre,
color de mi amor,
color de mi odio.
Lo necesito,
lo deseo,
aunque nunca me devolverás,
el cariño que siempre has callado.
Aún guardo amor,
y unas cuantas lágrimas.
Pero tú jamás conocerás,
lo que nunca has sentido.
Cuenta me di,
que tu corazón no tiene coraza,
lo que hay,
es el vacío más puro,
alcanzando hasta la parte más recóndita.
No necesitas amor,
no necesitas cariño,
fuiste así por siempre,
y suerte te deseo,
para el resto de tu camino.