¿Estamos viviendo un momento
histórico o histérico?
Hete aquí el dilema.
Fábula—.
Los televisores tronan
que el momento es histórico,
mas cuando predominaba el dórico
irrumpió en el clásico mundo
otra hecatombe similar.
Entonces, la sapiencia era menor
y mayor el fulgor de las almas que en pena
penaba, y mataban y morían por doquier.
Oportunidad—.
Aunque tus palabras no dejo de suscribir
dévote advertir que el alcance es mundial,
cuando a la sazón no pasaba de local,
aunque si es verdad que de gran morbo.
De todos es esperar que cunda la lición
—como dirían en tiempos de la Celestina—
pero del hombre es olvidar lo malo pasado
para abrazar con fruición lo bueno, y soñar.
Fábula—.
Hazte notar que de lo que hablaba sucedió
en tiempos de Pericles, ¡que ya ha llovido!
pero la conclusión no pierde vigencia
porque el hombre conserva existencia
desde que se irguió y dio sus primeros pasos.
No retraso la explicación que tal reacción tiene,
y es que el mal, aunque en las profundidades
del mar, deja un poso que es preciso obviar.
Oportunidad—.
Me estoy temiendo, al hilo de lo conversado
que para qué este viaje si nos faltan las alforjas,
carecemos del sentido del escarmiento
tomándonos a nivel de sociedad, ¡vaya tormento!
Fábula—.
Para que contarte más Oportunidad.
No quiero vanagloriarte y menos decepcionarte,
mas creo que tu gozo va a ahogarse en el próximo pozo,
aunque espero por lo que más quieras equivocarme.
¡Venga, que ya tengo que irme a otros contornos!
Que vayas con dios y que tu ilusión se haga carne
en la carne de las gentes de bien,
que haberlos haylos.