Coincidencia de aquel momento, cuando nos vimos por primera vez
Tus ojos y los míos, se vieron fijamente, mis ojos
Perdieron la batalla y cayeron enamorados ante ti
Tu me viste y sonreíste, yo no sabía qué hacer, sonreí también.
Casualidad es que tú me hablaste con esa dulce voz
Y así fue como, comenzó todo esto
Con un simple hola, caí enamorado a tus pies
Yo solo pude responderte y mírate fijamente a los ojos.
Destino es que en aquel hermoso lugar
La vida tenía planeado que nos conociéramos
Por alguna extraña razón, ese momento fue perfecto
El destino gano y yo me enamore de ti, Nadia.
Pero existo otra cosa más poderosa, que, el destino, la coincidencia y casualidad
El universo es lo que mueve a este mundo y nosotros somos parte del universo
Al morir nos convertimos en polvo de estrella y regresamos al universo
Y una vez convertidos en estrellas brillamos como nunca
Quizás el universo quiso que nos conociéramos en vida
Y recorrer este camino que es la vida juntos
Para que al morir regresemos a universo convertidos en estrellas
Y juntos brillar con mucha intensidad.
Freud dijo una vez
“Freud decía que las coincidencias no existen; que cuando nos topamos con alguien de casualidad es porque ya lo habíamos visto antes con el rabillo del ojo y lo dejamos pasar, pero se quedó ahí, en nuestro subconsciente y no paramos hasta conseguirlo.
Quizás eso es lo que me pasa contigo, tal vez en algún momento me topé contigo sin darme cuenta, quizás en otra vida o en un tiempo que no logro recordar.
El hecho es que quiero intentarte hasta que me salgas bien; y no sé si llamarte coincidencia, casualidad o destino, lo que sé es que quiero seguir topándome contigo en el camino hasta poder un día terminarlo contigo.”
Seguiré intentando hasta que nuestros caminos se encontraran de nuevo
Y a si poder caminar este camino que es la vida junto a ti, Nadia.