Henar Tejero Pascual

PRESOS DE LA PRISA

PRESOS DE LA PRISA

La luna se oculta somnolienta, despacio,

guardando en su corazón estrellas, con la calma

de quién dio un beso de buenas noches.

El sol se traza en los prados cubiertos de rocío,

husmeando entre los rincones, con calma.

Suena el despertador, sueños rotos, presos de una prisa desfogada.

El cronómetro se cierne en nuestras vidas. ¿Para qué?

¿Por qué esbozamos  los momentos

con una prisa desbocada, sin saborear cada latido?

Es el ansia de hacer, de no parar, de seguir haciendo,

sin el deleite acogedor  de saber lo largo que es un instante.

Con la prisa no hacemos sino matar los segundos,

agotar nuestras vidas con lo que planeamos,

morir un poco más acelerados, sin observar alrededor.

La vida se consume con cada instante que no saboreamos,

sabe a huracán y no a brisa,

sabe a tormenta y no a fina lluvia,

sabe a noche rota y no a un feliz sueño.

Disfruta cada momento dondequiera que estés,

el tiempo es irreparable, irrefrenable, inigualable.

No es tu reloj el que marca el tiempo,

eres tú  el que  acelera tu reloj

y la prisa te desgarra, te enreda y gira las agujas sin parar.

Al fin y al cabo ¿Qué es la prisa? Es agotar los segundos, es pensar que viviremos

más  en un mundo que acabará, sin prisa, con el tiempo limitado.

Te invito a un café, a mi casa, a mi corazón…sin prisa.