Me arrastré en el preludio de la noche otoñal en plena oscuridad, soy una vela arrojando cera sobre sí misma,voy dejando mi destierro atrás y con el corazón roto me siento un vivo muerto.
Ahí fuera anda un virus que mata a niños y personas como si fueran racimos de uva tirados en la tierra después de una Tormenta
Me escondo aprovechando la oscuridad de la noche sin luna, y solo me encuentro lloros, lamentos y penas, la Pandemia se ha llevado hasta la hierba verde y ha dejado pánico, almas rotas y un infierno que no se ve, pero se siente, se huele y se nota, sobre la tierra solo hay miles y miles de tumbas que ellas mismas se consuelan y lloran.
Atrás queda malas decisiones de los que mandaban, la ciudad con sus calles vacías, huele a una batalla perdida, nadie hizo caso a las advertencias de lo que se nos venía encima, con el alma incendiada
y rota, veo el rostro del viento que todo se lo llevó, hasta la esperanza
de los idiotas.
Juro que este será mi último Poema que cuenta lo que sucedió cuando el virus llegó a nuestras vidas, no fueron las balas perdidas
ni las Bombas asesinas las que mataron a casi todas las personas
Fuimos nosotros, el Pueblo, que hizo caso a los Políticos cuando nos mentían y nos obligaban a llevar a los niños a la escuela, fue nuestra imprudencia de pensar que se morían los demás de Neumonías y a nosotros nada nos sucedería .
Y aquí estamos los que aún quedamos, y poco tiempo ya nos queda el virus ganó muy descansado su guerra, los humanos solo creían en la Normalidad mal entendida, nunca entendieron que el virus de edades de razas o de clases sociales no entendía .
El virus por matar mataba y mata hasta las ideas y críticas, el virus mata porque el para vivir, necesita infectar vidas, no sé puede vivir con normalidad mientras la gente se contagia y muere y pensar al mismo tiempo que a ellos nada les sucedería.
Más de la mitad de la Población Mundial murió en la Pandemia del Corona virus, los libros de historia ahora nos lo cuentan que entre
el año 2020 y el 2026, el Mundo se paró de repente muriendo miles de personas todos los días .
Hemos aprendido los que sobrevivimos a ese Caos, que no sé puede convivir en el medio de una mortal Pandemia, que tomen nota las generaciones venideras y sobre todo, que les den más valor a la vida,
y esto es lo que sucedió, todo fue nada más que un amargo Poema.
Mael Lorens
Reservado el derecho
de Autor 30/08/2020