Llegué desde el invierno
en tu otoño desnuda me
aguardabas
Tendiste tu mano
a tu lado me acercaste
En tus labios los besos
me llamaban posesos
de un deseo irrefrenable
Sobre tus senos mi boca
se derrama en excesos
El caos en tu vientre
requiere que me allegue
y en tu sexo vierta las
palabras necesarias
Tu latido que era tenue
se aligera mientras tus
labios sutiles cercan el
bajel navegando en tus
mares y tormentas
#PoetaUrbano