Después de mañana... las gargantas del reloj aún hablaran de amor, se despertarán las híbridas horas, y el cetrinoso piélago se vestirá de reflejos, transparentes, desnudos... Y las candorosas nubes, blancas como las blancas magnolias, dibujaran un río de plata en los bosques del horizonte, y las olas, que cabalgan suspirando como una tímida caricia, morirán como mueren los niños, perdidos en la voz de un poema que se esconde... para hablar de amor. Después de mañana... seguiremos disfrazando de novia los senderos del amanecer, la procela y las turbias estrellas, y bajo las desiertas enaguas, dormidas en el jubilado sablón, el alma se nos partirá en cachos, en fugitivas burbujas presas del silencio de nuestros besos, y de tu cuerpo, fundido en la tierra, desenterraré la llave de los pecados con los que poder abrir los candados de lo más privado de tu piel, y como en las frescas rosas, el rocío se inundará de sangre y de dolor en las entrañas... Y después de mañana... sentiremos que el reloj, ha perdido las horas... ------ooooOOOOOoooo-----