MarcodeRobledo

Abuela.

Que Dios, si existe, te acoja entre sus brazos

y sus vírgenes desnudas te acojan en sus senos. 

Si somos luz y polvo, luz y polvo de estrellas, 

que seas la rosa blanca de un jardín lejano.

 

Que en tus últimas horas vieras el último camino, 

sendero de piedras blancas, de plumas y de conchas. 

Que en tus últimas horas en la orilla de la vida

vieras la otra orilla, valiente y sin miedo.