Israel Gutierrez

Recuerdo

Y entonces así nada más apareció ante mí; 
sin buscarlo, sin anhelarlo, sin mirarlo. 

Fue tan duro haberlo visto que no había duda 
de que fuera mío. Era algo duro, rígido y único. 

Yo lo veía sin querer, el me buscaba, me necesitaba. 
No sabía que hacer sino verlo de reojo. 

Yo no sabía que lo había visto y ahí estaba: buscándome,
anhelándome y sobre todo amándome.