Lissi

Amigo Edgardo

Tantos años han pasado

 desde que nos conocimos

en el ámbito universitario.

Trabajamos juntos por una misma meta,

formación derecha de estudiantes;

tu dedicación y gran aporte,

quedó plasmado en la biblioteca.

Cariñosamente “padre” te decimos,

un consejo siempre recibimos.

Aunque lejano te encuentras

disfrutando del retiro merecido,

yo, tu apoyo nunca olvido

al igual que tus chistes y puntadas.

Para cada refrán un jocoso arreglo,

para cada lágrima un consuelo,

para una espina, una rima;

para mis prisas, tu paciencia.

Gracias, amigo Edgardo

buen recuerdo de ti guardo,

un cariño grato y muy sincero

adornado con el canto de jilguero.

Mirna Carranza