Tú que eres la silueta
Y la cara de los ángeles enamorados
Tú que bailas al compás
Del sonido de tu boca
Sedienta y amante
De noche a luna llena.
Cenamos a la luz de dos velas
Y abrazando el principio de la mirada
El postre es fundirse en el beso
Que dulcemente empalaga la noche
Y todo es feliz, todo se funde en la alegría.