Gaston Medina Vazquez

LOCO

De loco la muchedumbre lo tildó

cuando de amor al prójimo

Jesús en el desierto clamó.

 

En las tabernas de aquel puerto

tras el brindis de los tarros en aquel ambiente inmundo

Cristóbal un loco marinero hablaba de un nuevo mundo.

 

Con su frágil y pequeña humanidad,

del yugo opresor,  practicando la no violencia

Gandhi, un loco soño darle a su pueblo libertad.

 

Loco era  ese pastorcito cuando en el campo

a sus ovejas, Benito soñando les contaba

que vestido en elegante traje,  toda una nación gobernaba.

 

Loco estaba Ángel, aquel amigo

que  a lejanas  tierras marchó  tras una ilusión

con los bolsillos vacíos pero un gran tesoro en el corazón.

 

Loco  tú que con las manos  llenas de nada

al pie de una  ventana entonaste  bella canción

ofreciéndole  a tu amada un mundo de cielo y  estrellas,  un mundo de ficción.

 

Loca estaba mi madre   cuando un día cerca del pozo

enamorado mi padre  agua le pidió

pues  en ese sorbo también el corazón le entregó.

 

El amor no es  llana  locura

y  recorrerlo es escabroso camino

es  hermoso como una rosa, pero la rosa también tiene espinos.

 

Dime entonces  vida mía, porque me piden  cordura

si preso,  atado estoy a tu embeleso

 con cadena de amor  que es dulce  atadura.

 

Esa cadena invisible

que me priva del mundo con amorosa locura

es  virus que enferma de pasión  y no tiene cura.

 

Porque sonrío a solas  y lanzo suspiros  al viento

de  loco me piensa la gente

 yo no sé si estoy loco, pero me encanta esa locura porque  vives  en mi mente.

 

Este mundo ha sido un mundo de  locos,  los  ha habido desde el principio de la creación,

unos  en la mano un pincel,  otros una pluma y  hay quienes  música hacen  nacer

y otros muchos,  suspiros  nacen de su  corazón.

 

Cada quién con su locura, cada quién con su querencia  y su  pasión

todos  ocultan  un loco dentro del pecho

y más cuando esa locura es por amor.

 

 

GASTÓN MEDINA VÁZQUEZ