Amor, cuídame entre tus brazos;
Envuélveme en el abrazo de calma viva,
Deja fluir el agua del manantial que florece,
Transformas el páramo con la entrega verdadera que cuida,
Mira en tu corazón, sé que lo que fluye crece.
Siento que termino descansado en tu pecho,
Y que brotó libre ese suspiro que amanece,
Hagamos cercano el amor que brilla en el abrazo estrecho,
Será tan bello y profundo, es el amor quien se lo merece…
Amor, solo somos los dos.
La brisa del viento susurra suave sobre nosotros,
Mientras bordeo mis labios por el contorno hermoso de tu piel,
Sentencio un latido unísonante, donde no hay otros,
Las pulsaciones del corazón se sienten como la miel…
A fuego lento mis manos pasean en tus faldas,
Es un divino paseo por tus praderas de laurel,
Con la profunda belleza que me muestra tu espalda,
Vivo en tus manos, todo crece suave como el vergel...
Hazme el amor, una, dos, un millón de veces.
Desencadenando la libertad de nuestros mundos,
Viviendo entre sábanas extrañas la pasión,
Donde tus suaves manos delinean lo profundo,
Agitando lentamente la intensidad y la emoción….
En ese instante pleno, me introduzco entre tus pliegues,
Es entregarse la vida y eliminar el pudor,
Tu vida, mi vida, no hay espacio más bello,
Que inmenso instante, tú y yo simplemente hacemos el amor…