Quiero hablarte de las aves que surcan nuestro cielo
que al amanecer se despiertan parloteando
que nos miran y en picada tratan
de robar migajas
que al paso de tu amor por el camino vas dejando.
Quiero hablar también del reflejo de las aguas
que destellan la dulzura de tus brazos
cuando rodean mi cuerpo en un abrazo
y se hace la luz, se abre el espacio... despacio.
Cuando tus labios húmedos, recién mordidos callan
yo quiero gritar al mundo que te amo
que no hay rincón en el mundo que desee
amarte a ti y permanecer guardado.