Ben-.

Pez sin cola-.

La sangre se paraliza

reptil de obsidiana ocupada

en la mente un lagarto ostentoso

acoge en su vulgar nido

la letanía religiosa del dios único.

Rozan mis músculos la belleza

depositada a los pies de las cartografías

el alma vegeta allí donde debería

completarse con un círculo.

Mis pies descalzos rozan

su larga cabellera rojiza

amapola trenzada, rosas en el jarrón:

invernaderos de la vida que dejó de ser

vida.

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