que nunca se irá
viene en la sangre de todos los días
sin importar qué suceda
vuelve con su jungla estomacal
no
habrá un lugar donde se esté a salvo
parece fiebre
parece espasmo
previo a una expansión torácica
tiene vida propia
(veo que)
no es cuestión de avanzar y sonriendo
mirar hacia atrás
como si se hubiera conquistado algo
pues solo hay una llanura incinerada
(así va quedando)
que hasta hace muy poco doraba
como el trigo el paisaje intrínseco
y por qué no la realidad
y aun sus vicisitudes presentes y otroras
los frutos del amor y el amor mismo
transparentes
esferas translúcidas y frágiles
evitando las colisiones...
y todo lo archivado en bóvedas de odio
de nuevo con su sobrecarga maldita
sumando al espíritu espantado
otro peso más