Hacerte el amor y escribir un poema;
cuando se asoma la noche en la ventana abierta
mientras en el techo, incesante la lluvia golpea,
¡Abrázame más fuerte! Me suplicas.
Deliro en tus pechos y entre tus piernas,
de tu boca a tu sexo, mis dedos vuelan.
Me ofreces tu piel serena
y se quema la luna sin darnos cuenta.
Entonces busca mi pasión
tu escondido secreto,
mientras mis manos acarician tu fuego,
a ti entro con suave exaltación.
La habitación se tiña de roja demencia
con tus incansables movimientos,
te derrites en la danza de tu cuerpo
Y me bebo la locura que tu amor libera.
En la densidad de tus deseos
soy fiel prisionero de tus besos,
somos entonces dos fuegos
fundidos en soles nuevos.