Entraste
y contigo entró en mi corazón la primavera
con sus trinos, soles y perfumes.
Entraste
y una ráfaga de viento nuevo
me hizo saber que me moría
haciendo reverdecer en brotes nuevos
esta alma mía privada de horizontes
que se marchitaba inexorable.
Entraste
y se iluminaron las estrellas
los planetas comenzaron a girar
y un aire nuevo fue llenando mi vida de ilusiones.
Entraste
en mi vida sin llamar
y tus ojos se instalaron en mi alma
haciendo brotar versos,
haciendo brotar rosas
de este poeta que moría
atrapado en la rutina de los días.