Tus dedos casi etéreos
aletean sobre mi cuerpo
Los peldaños bajas
desde mis labios por el
sendero de mi pecho
abierto
trazando una línea de
fuego para encender
la llama en mi centro
Esa antorcha que es tu
deseo tus manos sujetan
la boca se adueña la
prensil lengua la recorre
entera mientras los labios
suben y bajan hasta lograr
beber el fuego que supiste
encender primero
#PoetaUrbano