En las noches a oscuras
En la esquina solitaria
Se para la amargura
Buscando un alma sosegada
Bajo un farol que apenas ilumina
El pedacito de acera que está allí
De un lado al otro camina y camina
Cuando se da cuenta que está por venir
Ella lo espera con tantos recuerdos
Que de espejismos llena su mente
Ella se sienta ahí, como un espíritu lerdo
Sonríe, mientras el contempla el presente
Esta calle vacía ya no es la misma
Solo quedan cenizas el viento se lleva
Rápidamente, sin calma, con prisa
Mientras esa señora con susurros se expresa
Diciendo al oído que no están aquí
Lo estruja el dolor y lo hace caer
Su corazón se acelera, lo puede sentir
Empieza a arder lo que queda de él
Se levanta y seca las lagrimas derramada
Da la media vuelta sin retroceder
Él sabe que aquellos están en la gloria soñada
Un día en la iglesia lo pudo entender.