No estar bien está bien. . .
A veces la marea turbia
también nos enseña alguna
cosa que el mar oculta.
No estar bien está bien,
hasta los diamantes necesitan
de la presión y la depresión
solo crea más inspiración.
No estar bien está bien,
a veces falta la oscuridad
para poder ver con claridad.
Al final todo está bien si ves
que todo pasa por lo que es
y es la misma causa cada vez
de la esencia de un nuevo ser.
Para aprender, para poder
creer lo que jamás vas a ver.
Entender que la felicidad
jamás será eterna es fácil,
ver las crisis tras la esquina
desquicia a cualquier teísta
sí es la auténtica realidad
de la cual pretende escapar.