QUINSONNAS

Ciego (Soneto)

 

 

 

Oyéndote esa voz con la que sueño

palpitan mis oídos encantados

y acordes me susurras delicados

en busca de rubores en mi ceño.

 

Reduces mi pudor a un ser pequeño

con timbres que pronuncias mesurados

pausando, tras silencios adecuados,

tus labios del carácter más risueño.

 

Me ciega de placer lo que te escucho,

un íntimo compás que abraza y guía

a todo mi disfrute en su invidencia.

 

A oscuras, tu dicción, me gusta mucho

y envuelto por su ritmo y melodía

aplaudo a tu garganta y su cadencia.