¿Cómo encuentro unas manos en el andén?
Que se muestren reales en amor, sin desdén;
dame oro sin escombro, que es sólo un nombre;
señas y voces de mi salida, del pozo del hombre.
Gano mi suerte en pedazos, sólo escribo una palabra junta.
Clave del éxito, esquiva y dueña por otros, dame cita.
Pasos en la recta final, decisión de cansancio, garrafal.
Descanso en las curvas, atropello brutal, sin mecha de
verdad.
Ayúdame, sé brutal, abre sin piedad;
sólo la fuerza es capaz, de cumplir el sacrificio, de un
esclavo mental;
olvídate de puntería, tienes que destruir, para lograr la
vida;
si saltan perlas, si se arrastran lodos, sólo dime:
¿Qué ves?
Sutilmente.