Muchas noches de ansiedad
esperando que llegaras,
anhelando que calmaras
mi terrible soledad.
Muy despacio es que llegaste
coloreando mi tristeza,
decorando de belleza
mi vida a la que te anclaste.
En mi corazón pusiste
suave ráfaga de viento
que borró todo lo triste...
Y en mi alma, un fermento,
que solamente consiste
en tenerme a fuego lento.
Anna Gutiérrez.