angelcesar

Aún estás (décimas espinelas)

AÚN ESTÁS

En el aire se percibe
la frescura de un emblema
que fue parte de mi lema
en un tiempo que proscribe;
Y aunque aún allí se exhibe
no pretendo su regreso
porque fue todo un suceso
de preguntas sin respuestas
acallando a las orquestas
cuando un sueño tuvo exceso.

Y las flores del vergel
se marchitan sin tus labios
porque anhelan tus resabios
de mañanas sin tu miel.
Si se eriza hoy tu piel
entre llamas de un averno
y destruyes un cuaderno,
no voltees la mirada,
es muy triste ver la helada
de un perenne frío invierno.

Me despierto en el ocaso,
en la lúgubre penumbra
pues el sol ya no me alumbra
el sendero de mi paso.
Es que el tiempo no da atraso
ni adelanta sus manillas
y me pone de rodillas
darme cuenta del vacío
sin la brisa de ese brío
al rozarme tus mejillas.

Borraría de mi historia
los momentos más felices
y no queden cicatrices
porque ahogan mi memoria.
Si alcanzar presunta gloria
es morir en el intento
la prefiero sin acento,
sin que exista un corazón
que perturbe a la razón
y vivir como en un cuento.

No es sencillo si el dolor
se hace urente con su punta
lacerante y te pregunta
el porqué si había amor.
Es difícil ser traidor
ya que el cuerpo no decide
y el pasado allí reside,
es que sé que a veces vienes
y entre lágrimas rehenes
tú me pides que te olvide.