Si pudiera mirar tus ojos,
y encontrar una mirada.
Si pudiera rozar tus labios,
y sentir que ya son mios.
Si pudiera besar tu cuerpo,
y vibrar mientras se calma.
Si pudiera tomar tus manos,
y calentar mi corazón sin ruidos.
Si pudiera solo observarte
y vivir que ya no hay duda,
que ya no existe tampoco el frío.
Si pudiera despertar un día
y verte en sueños, verte casi nada,
verte transformarte en niño.
Si pudiera llamarte mil veces,
y mil veces escuchar tu llanto,
entre risas, entre suspiros.
Si pudiera solo cerrar los ojos,
y olvidar los incontambles motivos,
motivos que nos encuentran,
motivos que nos separan,
motivos de este destino,
destino alto, grande y bello
destino viejo, destino escrito...
Si pudiera cambiar el tiempo,
volvería a ese instante,
instante mágico, casi divino,
en que te miré a los ojos,
toqué tu risa, dibujé tu mano
encerré mi instinto,
y sentí sin saber nada
que era ese encuentro
tan solo mío.