Julio Noel

Fundidos en el aroma del mar

Fundidos en el aroma salobre del mar

un día unimos nuestros labios,

inmersos nuestros pechos en las blancas fragancias

que suspiraban unos nardos.

Las acaracoladas esmeraldas del mar

se ondulaban en rizos blancos

y el níveo vuelo de las gaviotas resbalaba

entre racimos de sal y cerúleos topacios.

Tu verde mirada erraba por el horizonte,

do se unen el tiempo y el espacio,

allá donde lentamente se balanceaba

la sombra de un frágil balandro.

Absorto en el fluir de las horas,

derretir quise otra vez mis labios en tus labios,

pero tu volátil figura

como humo se desvaneció entre mis manos.

 

Aromas de nostalgia