Son como estrellas fugaces
que viajan a través del tiempo,
nos angustian y preocupan
adorables pensamientos.
Muy puros a veces libres
rápidos como un ventarrón,
así como nos alegran
también dan preocupación.
No conocen de distancia
tampoco de espacio y tiempo
y nos pueden despertar
los más puros sentimientos.
Son viajeros que no avisan
llegan en cualquier momento,
pero cuando nos traicionan
son un horrible tormento.
Sin ellos no hay acción
tampoco habrá movimientos
y no hay que dejarse llevar
por los malos pensamientos.
Su importancia en el amor
es imposible evitar,
cuando viajas y tu amada
se encuentra en otro lugar.
No podemos vivir sin ellos
los llevamos todo el tiempo,
pero siempre en el amor
ellos guardan los secretos.
Qué pasaría con los hombres
sí se llegara el momento
que las mujeres pudieran
leer nuestros pensamientos.
Autor: Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,30/08/2020