Desde el pasado te escribo,
no para decirte que te amo,
y que mucho te extraño,
sino para confesarte que aquí todo es más bonito, más sincero, más puro…
La soledad es mala compañía cuando el alma esta herida,
la confusión alienta el recuerdo, el ayer vuelve devorando el presente y todo sabe a antes…
No puedo quedarme mucho tiempo, aquí la realidad no existe, porque ya pasó vivir en el, es hiel, veneno letal para quien desee continuar.
Aun se siente la brisa suave de nosotros dos, risas que salieron del alma, sinceras, sin culpa…
No es aquí donde te perdiste para siempre, todavía eras tú o al menos quien yo creí ciegamente que eras…
te ves tan contento, tu mirada llena de vida, ilusión y picardía...
Amaba esa libertad tuya, aunque allí dolía, yo no lo sentía
Como hacías brotar en mi cuerpo la alegría de soñar, aquí nunca hubieses dejado que nada me hiciera daño, en alguna fracción de este tiempo fuimos uno en sentimiento; nos quisimos de verdad. Al ahora vuelvo y te digo, aunque no escuches, que estoy pagando ese ayer que tú, él o ambos me dieron
nunca sabré porque lo hicieron, tal vez, ni siquiera es necesario entender, regalarme la vida y matarme al mismo tiempo
El ahora es diferente, tan real, tan vacío, todo lo que di es enemigo de mis días y me condena a esta soledad, a veces cruel; solo queda seguir caminando y vivir, vivir sin ti pero a tu lado… ayer, ahora...pero no por siempre