Quise hacer de ti lo que pretendía del amor,
que cobarde es el anhelo en las manos equivocadas,
que idónea llega a ser la mentira para cegar lo que ya perdimos
y hacer de lo que no nos llena un grito de victoria,
no puedes pedirle rosas a los tulipanes
y es que no eres menos que nadie
solo te conviertes en el nada para lo que no puedo tener,
y es que quisiera pedir perdón por faltarte en mis promesas
pero el corazón se alejó de la pena hace tiempo,
es como si la pausa de tu boca y mis manos
hubiesen congelado la torpe idea de amarte sin hacerlo,
y es que no somos de momentos,
somos de los que nos hace permanecer en el tiempo,
cómo explicarte que mi camino fue trazado por otro cuerpo,
que lo pinto en tus labios por miedo a que si lo suelto, me pierda,
es entonces que te encuentro y te amo, sin hacerlo.