VIRGEN MARÍA
He crecido adorando la confianza
de una imagen que supo ser el eje
y el equilibrio justo en mi balanza
sedienta por mostrar que nos protege.
Desde el sol surgen rayos de esperanza
y de amor a la vida la entreteje
más allá de echar mano a la alabanza
o que pueda existir algún hereje.
Madre celestial, luz del firmamento
encuentro en ti la paz y compañía
que busca todo Ser como alimento.
Tu presencia en el llanto o la alegría
siempre es para el espíritu un sustento
y la fuerza que nos das, Virgen María.