Escribir por escribir XCV
\'Recordar es volver a vivir\'
Es muy lindo recordar
lo que me toco vivir,
tanto tiempo para amar,
para gozar y sentir.
Estaba yo enamorado
como la tierra del sol.
Cincuentón achivolado
y con acento español.
¿Qué no te pedí aquel beso?
¿Qué no te pedí en mi cama?
Que mi amar es muy obseso
lo sé mi limeña dama.
Quién lo diría de un hombre
viejo para un nuevo ligue,
que te guste y que te asombre
que en la cama te castigue.
Embrujado caería
en las piernas de mi diosa
y en ella me perdería
mi mujercita preciosa.
Dispuesto a todo cariño,
con alma, barquilla y mente,
jugué a volverme tu niño
y ante todos ser valiente.
Entre cuartetos con rima
y en pos de felicidad,
escribiré vieja Lima
un cuento con caridad.
No busquéis aquí una historia,
solo hay versos inconclusos,
palabras que como noria
marean a los ilusos.
Y disculpen la osadía
de un aprendiz de poeta,
que busca en el día a día
ser la luz, ser la saeta,
ese que en letras escribe
sucedáneos poemas,
cuentos que luego suscribe
sin ser nunca teoremas.
Ésta mi Lima querida
me regaló un accidente,
la rodilla adolorida
y un menisco bien crujiente
rechinando a cada paso.
Fue lo feo de mi viaje
un mal trago en el Parnaso,
aun me dura ese coraje.
Este malsano dolor
que mantenía en la pierna,
otorga un agrio sabor
a mi rima que era tierna.
Y encontré en mi limeñita
a la enfermera perfecta,
sus manos agua bendita
con masaje de arquitecta.
Me curó más que la pierna,
me curó este corazón
que ahora jamás hiberna
y en ella está su razón.
Anunció el señor Vizcarra
que se abren hoy las fronteras,
si al virus doy butifarra
yo me voy a sus caderas.
Pero faltan muchas noches
donde hablaré con la luna
y borracho de soroches;
le pediré \"O tú o ninguna\".
Buenas noches tú mi amigo,
me encuentro descolocado,
si soy el pan y ella el trigo;
¿Por qué nos han separado?
Les saludan con un beso
Alfredo Daniel Lopez
y Sara Aranda Vasquez.
Barcelona, 05 de septiembre de 2020