MI CAMA DE AGUA
Extiende sábanas de agua
sobre mi lecho de arena,
duerma mi cabeza cana
sobre almohadón de seda,
que se refresque mi mente
y mi sangre se contenga.
No se me oculte la Luna,
que aparezcan las estrellas
juntas en el firmamento,
para dar color, no pena.
Llora el rocío en la playa,
y brota la madreselva
en su parterre dorado,
siendo hoy la Luna llena.
Alegría en mi sentir
por los recuerdos que aprietan
de convivir con mi gente
en el tiempos que me queda,
que sea lejano el cubil
con esa maldad ajena,
que medra en tierra fértil
acogido a la pobreza.
Dejad que mi cuerpo inerte
descanse en la playa abierta,
porque cuando el Sol regrese
el Lirio estará alerta
y mis sentidos renazcan,
con el olor que despierta.
Gracias le doy a la vida,
y gracias por su nobleza,
a los seres más queridos,
también a los que no sean,
porque el camino es muy largo,
y la vereda muy estrecha.
Roberto J, Martín