Creo que observar ayuda un poco. Y poco a poco se va comprendiendo que vivir más que un simble verbo en el que lleva implícito el soplo de vida y don, es un arte el cual pocos llegan a entender. Como por ejemplo: la belleza, que sí bien es una virtud, también es una cárcel. He visto a mujeres hermosas atrapadas en el calvario de cualquier cobarde. El dinero, no es más que un usufructo de compra y venta de objetos sin la mayor importancia en el cosmos. He visto hombres atrapados en el vacío de su codicia. Que los privilegiosos conocimientos no son más que pequeños párrafos que el universo concede. También he visto a seres atrapados en las famulas de su \"mucho saber\". Y es que, más allá del ser, la naturaleza y la bondad, todo envuelto en todo es: vanidad.