Almudena Serna

BITÁCORA 22

Me recosté sobre su hombro, y me sentí tranquila.

Por un momento, todos parecían haber desaparecido.

Tal vez, no quiera saber su pasado y solo estar así junto a él.

La expresión en su rostro cada vez que creía recordar algo,

no solo era algo alegre, también era sombría y al final triste.

Lo que haya pasado, quiero que no lo vuelva a repetir.

Seguimos ahí en el autobús…