Tus palabras me acarician
logrando rozar mis sueños,
encendiendo así los leños
que en las noches nos desquician.
El mar de tierra es gigante
y nos separa indolente,
más nuestro amor será el puente
que nos sacará adelante.
Tejeremos los instantes
que en armonía vivamos
manteniéndolos vibrantes.
Si problemas encontramos
seremos buenos donantes
del amor que nos juramos.
Anna Gutiérrez.