Por momentos todo se nubla
en mis auroras cansadas;
parece que los temores emergen,
que las gaviotas vuelan de prisa;
demasiado, exorbitante miedo.
Su sosegada metáfora
me narra con sus besos
que aún ama mis recuerdos;
si ardiente está en mis sentidos,
¿por qué vuelven sus demonios?
Le susurro a sus caminos
que mis versos tan ajenos y tan suyos
están por explotar en su paisaje;
si es que ahora ambos hacemos entrega,
¿por qué el exorbitante miedo?
© El Yarawix