Siempre he tratado
de definirla, pero,
siempre se me escapa
de las manos.
La llamo nena, mima...
sentimientos y retratos,
historia, intimidad,
recuerdos nunca lejanos.
A veces la llamo poesía...
desposeída de todo
y tan llena,
esperándome para
llevarme de la mano.