No sé si estaré despierto
o si aún estoy soñando,
más bien será una ilusión
porque me arropa tu abrazo.
Y es que anoche vi una fonda
bajo la luz de tus párpados
y me dio el pase pernocta
un suspiro de tus labios.
En ese mismo momento
un aliento evaporado
de tu boca y de la mía
en el cielo se hizo un lazo.
Sí, tiene que ser un sueño
porque sigo delirando
con hospedarme en tu cuerpo,
con que tu piel sea mi hábito.
Sueño con que mi almohada
sean tus pechos tan blancos
y con dormir cada noche
sobre tu vientre alisado.
Que me cobijen tus piernas,
que mi asilo esté en tus brazos,
mi refugio en tus caderas,
y en tu cama, mi regalo.
Al abrigo de estos sueños
me guarecí en tu regazo,
sigue abrazándome fuerte
que seguiré aquí soñando.