Hoy imploró el indulto de tus ojos
Por pretender mirarlo todo con tu pupila
Por mis empeños fallidos al delinearlos
Por distraer mi alma de tu ilusión
Aguardo a la noche insondable
Para descubrir en ella tu mirada
Para , llegar a tu cuerpo despojado
y contemplar tu inocencia iluminada
Ha sido utópico deletrearte, imposible describirte
He quedado absorto al contemplarte
Y descubrir en tus pechos arcanos
el nidal donde reposa la luna
No ha bastado la imaginación y la mirada
Para transformar tu sombra en piel perfumada
Mi lenguaje cándido se derrumba
Con la tibia sensación, de tu espalda humedecida
Imágenes poéticas satisfaciendo los deseos
Sonidos y aventura, al cubrir mi cuerpo tu cabellera
Árboles erguidos, cálidas voces que se entregan
Un cuerpo que es destino, una mujer apasionada
Canta la noche en su negrura
Gimen los cuerpos, de locura
Se transforma mi boca en tu cintura
Mientras tus ojos, que me conceden el indulto
y me provocan