Locura inmensa
enamorarme de ti.
Un día sin pensarlo
surgió este amor,
e imaginé lo maravilloso
que sería compartirlo
y soñando con vivirlo,
hasta la muerte me dormí.
Añoré tenerte los instantes
que no estabas,
luché por retenerte
cuando deseabas partir,
bebí muchas veces
el trago amargo
de la indiferencia
e intenté convertirlo
en el vino dulce del amor.
Rogué a Dios
para que jamás te alejaras,
pero… todo fue en vano,
hoy no estás
y el oasis que quedaba
en este desierto…. ¡se secó!.