Michelle Colín

Tú, mi objeto amado.

Te marchaste,

pero no moriste. 

Con tu partida, 

lo perdí todo. 

Pero... ¿Qué perdí? 

Te perdí a ti

como objeto de amor.

 

La melancolía me ha invadido, 

ha hecho de mí 

un ser profundamente dolido, 

incapaz de amar,

estoy perdida. 

 

Asi que me he entregado, 

incondicionalmente a mi duelo, 

por favor, 

no lo perturbes.

 

Porque sólo transcurrido el tiempo 

te habré superado, 

me reconciliaré con mi yo,

y tú,

habrás sido parte de mi pasado.