lúdico

Astro y mineral (terceto Dantesco)

Antípoda sépalo de amapola
testigo mudo de amores disueltos
en la danza floculante de una ola.

Apéndice de péndulos absueltos
de atracciones fijas moleculares
enigmas deseando ser resueltos

por los inquisidores seculares.
Amó el hombre a un crótalo ensortijado
que lo convirtiera en barro de alfares.

También el sol estará enamorado,
pero no ama el astro rey, a estrella alguna,
sin perjuicio de ser vilipendiado

no es verdad que el sol, amara a la luna
ni a sus cráteres de helado cristal,
su amante está en la arena de la duna

amorfa en ascendencia mineral.
Los testigos renuncian al silencio
han declarado: !el sol, ama a la sal¡