Me sostengo fiel el prospecto de ti,
como si ya pertenecieras a mí.
Pues dime, qué sería del amor en sí,
si tal vez, nunca estuvieras tú aquí.
Existe un lazo que a ti me hata,
y de sólo pensarlo, mi corazón salta.
Siento tu presencia en mis entrañas,
y la atesoro, tan diminuta y delicada.